Cuando Javi me llamó para decirme que se casaba sentí una enorme alegría porque es mi primo y casi como si fuese mi hermano pequeño, pero cuando me dijo que querían que yo fuese su fotógrafo la sensación fue indescriptible. ¡Una boda en Zaragoza! reconozco que me temblaron un poco las piernas pero acepté el reto con toda la ilusión del mundo. Cuando alguien de tu familia confía en ti y te contrata para ese día tan importante, sientes que estás haciendo bien las cosas. Además tuve la enorme suerte de que me acompañase la gran fotógrafa aragonesa María Vecino. Formamos un buen equipo y sólo por conocerla ya mereció la pena el viaje. La ceremonia fue en la preciosa iglesia de Santa Isabel de Portugal y el convite fue en la Villa Santa Ana, un sitio espectacular en Burgo de Ebro. Fue un día magnífico y a pesar de los 40 grados que hizo, disfrutamos todos de lo lindo. Creo que en las fotos se ve.
Archivos
- septiembre 2017
- agosto 2017
- junio 2017
- marzo 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- junio 2016
- abril 2016
- diciembre 2015
- octubre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- abril 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- mayo 2014
- abril 2014
- enero 2014
- noviembre 2013
- octubre 2013
- agosto 2013
- junio 2013
- mayo 2013
- abril 2013
- enero 2013
- diciembre 2012
- noviembre 2012
- octubre 2012
- junio 2012
- abril 2012
- febrero 2012
- enero 2012
- diciembre 2011
- noviembre 2011